jueves, 19 de julio de 2018

Exceso de presente

He escuchado quien dice que la ansiedad es un exceso de futuro,
o la depresión un exceso de pasado.
Yo creo, en cambio, que muchas veces, en cualquiera de estas dos condiciones,
el peso lo tiene el presente.

Es justo el momento que pasa, lo que es insoportable, lo que carece de sentido,
lo que aturde. A veces quisiera tener un control remoto para saltarme esos días,
o para pausar un momento el mundo, ponerle "mute" a su bullicio.

Me consta que es el presente lo que se vuelve una carga gigante,
porque pude haber estado bien por meses, y podrían haber días felices por venir,
pero ese preciso momento es capaz de cambiarlo todo, ser determinante.

Consciente de que probablemente sea algo pasajero,  trato de tranquilizarme
y pensar que quizás mañana todo esté bien.
Es una sensación extraña, como si algo en el cerebro se hubiera desajustado
y estuviese fuera de servicio por mantenimiento.
Me siento cansado sin haber hecho esfuerzo físico.
Tengo sueño a pesar de que dormí por muchas horas.
Quisiera hacer algo para distraerme, pero no me apetece hacer nada.

Algo dentro quiere expresarse, pero no soporto hablar y escuchar mi propia voz.
Siento que al hacerlo tengo que fingir, pretender que no pasa nada.
Es notorio que no me encuentro bien y entonces viene la pregunta que no tengo ganas de responder: "¿Estás bien?"

Hoy no estoy para nadie.
Quiero dormir y despertar hasta que pase.

Por lo menos escribir ayuda.
¿Podrías sentarte a mi lado en silencio?
¿Me podrías avisar cuando todo termine?

No hay comentarios:

Publicar un comentario